El pasado 28 de noviembre, Félix Manito, presidente de Fundación Kreanta, intervino en el ciclo «La ciudad que queremos. La cultura como instrumento para la transformación urbana», organizado por el Observatorio Cultural Domingo Pérez Minik. Su conferencia “La centralidad de la cultura en el desarrollo urbano sostenible” tuvo lugar en Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife y fue presentada por Lola Camprubí gerente del Organismo Autónomo de Cultura del Ayuntamiento de Tenerife y Tomás A. Afonso, técnico en Gestión y Planificación Cultural en el Cabildo de Tenerife.
Félix Manito empezó poniendo de relevancia que las ciudades medianas también pueden ser ciudades creativas como lo ejemplifican las ciudades españolas de Terrassa y Manises, que forman parte de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO. Siguió contextualizando las políticas públicas de la Unión Europea, que han ido añadiendo capas a las políticas culturales. Destacó la evolución del concepto de política cultural desde una óptica más restringida a los sectores más clásicos de la cultura (patrimonio, artes escénicas, artes visuales…) hacia una más amplia que incluye sectores como los videojuegos. Por otro lado, hizo referencia al Monitor de las Ciudades Culturales y Creativas de la Comisión Europea, que plantea 29 indicadores para evaluar las ciudades que se agrupan en tres apartados: dinamismo cultural, economía creativa y entorno propicio. Este último apartado es una novedad muy interesante pues valora aspectos intangibles de las ciudades. Por otro lado, también destacó que la Nueva Agenda Europea para la Cultura, pone en valor la dimensión social de la cultura. Finalmente, señaló como se concretiza el enfoque actual en la iniciativa Nueva Bauhaus Europea que fomenta la sostenibilidad, la inclusión, la estética y la calidad de la experiencia, a través del apoyo a diferentes tipos de proyectos.
A continuación, se centró en presentar su visión sobre las claves que determinan el liderazgo de una ciudad creativa con diferentes ejemplos concretos. Empezó hablando de la importancia del relato de ciudad basado en la autenticidad y la diferenciación. Siguió abordando la necesidad de promover una cultura de la innovación, mediante la generación de espacios de encuentro para compartir e intercambiar conocimientos. Asimismo, se focalizó en la importancia de promover una cultura que acepte el riesgo y la posibilidad de fracaso, entendido como forma de aprendizaje. Además, señaló que atraer talento y retenerlo pasa por invertir en conocimiento en todas las organizaciones, así como mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la cultura. En este ámbito, también destacó la importancia de dar protagonismo a las personas jóvenes. Otra clave para impulsar ciudades creativas se encuentra según Félix Manito en proyectar de forma constante y permanente, cuestionando la visión, el plan y las acciones. En esta línea, señaló la necesidad de priorizar las periferias dentro del territorio. También recalcó la importancia de desplegar los derechos culturales para potenciar el poder transformador de la cultura. En cuanto a las formas de trabajar, señaló que hay que entender la gobernanza de forma participativa y cooperativa, destacando la importancia del trabajo en red y del establecimiento de relaciones internacionales, mediante la articulación como “ciudad nodo”. Destacó también que el valor público de la cultura debe concretarse mucho más en facilitar que “las cosas pasen”. Finalmente, enfatizó la importancia de monitorizar la revolución digital y darle una dimensión pública.
