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Ciudad creativa: ¿de qué estamos hablando?

Félix Manito

Si algo caracteriza el concepto de ciudad creativa es que está en permanente construcción y no existe una definición consensuada. Nuestra mirada se centrará especialmente en su evolución en la política pública de la Unión Europea con dos apuntes previos sobre la visión de Kreanta y la iniciativa Ciudades Creativas de la UNESCO.

Sobre Ciudades Creativas Kreanta y Richard Florida

Me parece necesario compartir inicialmente la visión de ciudad creativa que desde el 2008 promueve Fundación Kreanta a través de su programa Ciudades Creativas (CCK). Su objetivo actual es promover la centralidad de la cultura en el desarrollo urbano sostenible, a través de un triple acercamiento: promoviendo una dimensión cultural en todas las políticas públicas locales; fomentando la articulación entre cultura, territorio y economía y potenciando la actividad económica y el empleo a través de la economía creativa[1].

Esta es la visión actual de Kreanta, pero en su formulación inicial en el 2008 era mucho más limitada y sus primeras jornadas se realizaban bajo el siguiente lema: “El impacto de la cultura en el territorio y en la economía de las ciudades”[2]. Especialmente se quería promover el dialogo y el debate del sector cultural con los sectores del urbanismo y la promoción económica local, impulsar el desarrollo de la innovación en la agenda local de la cultura y potenciar la centralidad de la cultura en las políticas locales. Esta era la estrategia cultural de la Fundación y era imprescindible identificarla con una marca y esta fue Ciudades Creativas[3]. Una marca que era deudora de Richard Florida.

En el 2008, en España, el concepto Ciudades Creativas estaba asociado con Richard Florida y su libro sobre la clase creativa. En el título de la edición española la clase creativa se transformó en ciudades creativas[4]. Florida sostenía que las claves del crecimiento sostenido se encontraban en tres conceptos: tecnología, talento y tolerancia. Según él, los ambientes urbanos tolerantes atraen a los individuos «creativos», los cuales a su vez actúan como un imán sobre el capital y la tecnología y hacen que ésta avance.

La apuesta de Kreanta por la marca Ciudades Creativas fue arriesgada ya que cuando la adoptó generaba una crítica de amplios sectores de los profesionales de la cultura. Actualmente la marca ha dejado de ser tan polémica y goza de mayor aceptación y en parte hay que atribuirla a la iniciativa de Ciudades Creativas de la UNESCO como veremos en el siguiente apartado.

Red de Ciudades Creativas de la UNESCO

La iniciativa de la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO ha sido de gran valor para situar la creatividad y las industrias culturales en el centro del desarrollo local. En concreto identifica “la creatividad como factor estratégico de desarrollo humano sostenible”. En su constitución en el 2004 establece siete ámbitos creativos (artesanía y artes populares, artes digitales, cine, diseño, gastronomía, literatura y música) e incorpora una clara vocación de intercambiar saberes y de promover la cooperación internacional. De forma creciente la iniciativa ha ido adquiriendo protagonismo en la agenda global de la cultura. Especialmente quiero subrayar que se ha mostrado como una iniciativa al alcance de las ciudades medianas y pequeñas, una ventana de oportunidad que les permite visibilizar su proyecto cultural de ciudad.

Portugal es un buen ejemplo del que comentamos de las ciudades medianas y pequeñas. Actualmente forman parte de la red de la UNESCO nueve ciudades: Idanha-a-Nova, música (10.651 h); Óbidos, literatura (14.904 h.); Amarante, música (61.029 h.); Barcelos, artesanía y artes populares (120.391 h); Braga, artes digitales (170.858 h); Caldas da Rainha, artesanía y artes populares (52.270 h); Leiria, música (128.860 h.); Covilhã, diseño (54.505 h.) y Santa Maria da Feira, gastronomía (146.347 h.). De las nueve ciudades seis son de menos de 100.000 habitantes y es especialmente significativa la iniciativa de Idanha-a-Nova.

Idanha-a-Nova se convirtió en el 2015 en la primera Ciudad Creativa de la Música en Portugal. También por primera vez, un territorio de ruralidad fue aceptado en la red de la UNESCO. El patrimonio musical y la experiencia que la música brinda en el municipio de Idanha-a-Nova fueron los cimientos de su candidatura a Ciudad Creativa de la Música y se ha proyectado internacionalmente a través del Boom Festival iniciado en el año 1997[5]. Con el paso de los años y la atracción que generaba hacia la población, el festival fue creciendo y recibiendo a más personas en sus celebraciones. Hoy en día miles de boomers​ buscan vivir la experiencia que ofrece el festival de artistas musicales de diversos géneros, entre ellos música electrónica y trance music.

La iniciativa de la UNESCO se ha consolidado y actualmente forman parte de la red 295 ciudades de 90 países articuladas en múltiples redes por ámbitos creativos o territoriales llevando a cabo la finalidad fundacional de la red de cooperar activamente a nivel internacional. En el mes de octubre de este año nuevas ciudades serán seleccionadas por la UNESCO (un máximo de 2 por país) en la convocatoria que finaliza en junio y en la que Castelo Branco se postulará en el ámbito de artesanía y artes populares por su bordado.

La política pública de la Unión Europea

Nuestra visión se focaliza ahora en la evolución de la política pública de la Unión Europea desde el 2006 hasta la actualidad con la iniciativa de la New European Bauhaus y pasando por la “Nueva Agenda Europea para la Cultura” adoptada en el 2018.

a) Definiciones sobre los sectores cultural y creativo

En este primer apartado repasamos las diversas definiciones establecidas sobre las industrias culturales y creativas por la Unión Europea.

Un primer referente es el estudio publicado en el 2006 por la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea sobre La economía de la cultura a Europa [6] desarrollado por la consultora belga KEA, junto a la finlandesa Media Group y la alemana MKW, en el que se establece una clasificación exhaustiva de los sectores que incluye la economía creativa y en donde se establecen 4 grandes ámbitos en el que se movían las prácticas culturales y creativas.[7]

Posteriormente el Libro Verde de las Industrias Culturales y Creativas (2010)[8] promovido por la Comisión Europea establece una primera aproximación más precisa a definir las industrias culturales[9] y las industrias creativas[10].

Cerramos este apartado con la definición que establecía la Unión Europea en el 2013 en el artículo 2 del Reglamento del Programa Europa Creativa[11] sobre las actividades que incluyen los «sectores cultural y creativo»: “todos los sectores cuyas actividades se basen en valores culturales o expresiones artísticas y otras expresiones creativas, independientemente de qué actividades estén o no orientadas al mercado y del tipo de estructura que las lleve a cabo y sin tener en cuenta el modelo de financiación de dicha estructura. Entre estas actividades se encuentran el desarrollo, la creación, la producción, la difusión y la conservación de los bienes y servicios que representan expresiones culturales, artísticas u otras expresiones creativas, así como otras tareas afines, como la educación o la gestión; los sectores cultural y creativo incluyen, entre otros: la arquitectura, los archivos, las bibliotecas y los museos, la artesanía artística, los audiovisuales (incluyendo el cine, la televisión, los videojuegos y los multimedia), el patrimonio cultural material e inmaterial, los festivales, la música, la literatura, las artes escénicas, la edición, la radio y las artes visuales”.

b) El Monitor de las Ciudades Culturales y Creativas

El Monitor de las Ciudades Culturales y Creativas es el primer marco concertado destinado a crear una base de datos comunes sobre el rendimiento cultural y creativo de las ciudades europeas, con vistas a apoyar a los responsables políticos a la hora de determinar los puntos fuertes, evaluar el impacto de las medidas políticas y aprender de sus pares. También resalta la importancia de la cultura y la creatividad para mejorar la resiliencia y el rendimiento socioeconómico de las ciudades, e inspira nuevas investigaciones sobre el papel de la cultura y la creatividad en las ciudades.

El Monitor fue creado por el Centro Común de Investigación y el servicio de ciencia y conocimiento de la Comisión Europea, una herramienta diseñada para evaluar, comparar e impulsar el potencial creativo y cultural de las ciudades europeas, una herramienta esencial para impulsar el crecimiento económico y la cohesión social[12].

La primera edición se publica en el 2017 y la segunda en el 2019. La edición de 2019 presenta un retrato actualizado de la riqueza cultural y creativa de Europa en una muestra ampliada de 190 ciudades. Se seleccionaron las ciudades con arreglo a tres criterios mensurables y comparables que pueden aplicarse de manera coherente en un conjunto amplio y diverso de ciudades europeas: 98 ciudades que habían sido o son Capitales Europeas de la Cultura hasta 2019, o que se convertirán en Capitales Europeas de la Cultura hasta el 2023; 33 Ciudades Creativas de la UNESCO (hasta la que ganó en 2017), excluyendo las que se solapan con las Capitales Europeas de la Cultura y 59 ciudades que habían celebrado al menos dos festivales culturales internacionales periódicos hasta 2018 o 2017 en el caso de los festivales bianuales. La selección también incluía todas las capitales de los 30 países abarcados por el Monitor (los 28 Estados miembros de la UE, Noruega y Suiza).

El Monitor de las Ciudades Culturales y Creativas permite medir y evaluar la actuación de 190 «Ciudades Culturales y Creativas» en Europa en comparación con sus homólogas, utilizando para ello tanto datos cuantitativos como datos cualitativos. La información cuantitativa se obtiene a través de 29 indicadores ( véase Tabla 1) relacionados con nueve dimensiones que reflejan tres aspectos principales de la vitalidad cultural, social y económica de las ciudades: el Dinamismo Cultural mide el «pulso» cultural de una ciudad en términos de infraestructura cultural y participación en la cultura; la Economía Creativa permite percibir el grado en que los sectores cultural y creativo contribuyen a la economía de una ciudad en términos de empleo, creación de puestos de trabajo y capacidad innovadora y el Entorno Propicio identifica los activos tangibles e intangibles que ayudan a las ciudades a atraer el talento creativo y a estimular el compromiso cultural.

Tabla 1. Los 29 indicadores del Monitor de las Ciudades Culturales y Creativas. Fuente: https://composite-indicators.jrc.ec.europa.eu/cultural-creative-cities-monitor

En la edición del 2019, la «Ciudad Cultural y Creativa ideal de Europa» tendría los centros e instalaciones culturales de Weimar (Alemania), la participación cultural y el atractivo de Florencia (Italia), los empleos creativos y basados en el conocimiento, el capital humano y la educación, y las conexiones locales e internacionales de París (Francia), la propiedad intelectual y la innovación de Eindhoven (Países Bajos), los nuevos empleos en sectores creativos de Budapest (Hungría), la apertura, tolerancia y confianza de Glasgow (Reino Unido) y la calidad de la gobernanza de Aarhus (Dinamarca)

El Monitor no es una clasificación en el sentido tradicional. Su cometido es más bien ayudar a las ciudades a comprender las múltiples y complejas relaciones que existen entre los muchos factores que contribuyen a la capacidad de una ciudad para producir cultura y contenidos creativos, y para hacerlos atractivos y accesibles. Globalmente, el objetivo del Monitor de las Ciudades Culturales y Creativas es conseguir que tanto el público como los responsables políticos sean plenamente conscientes de la importancia de la cultura y la creatividad para las personas, y pongan en marcha inversiones destinadas a promoverlas.

El Monitor se sitúa en un contexto de impulso de la elaboración de las políticas de la Unión Europea en materia de cultura que se materializa en la “Nueva Agenda Europea para la Cultura”.

c) Una “Nueva Agenda Europea para la Cultura”

La «Nueva Agenda Europea para la Cultura»[13], adoptada en mayo de 2018, propone el objetivo de «hacer más, a través de la cultura y la educación, y construir sociedades cohesionadas», así como trabajar en pro de «una Unión más inclusiva y justa, apoyando la innovación, la creatividad y el empleo y el crecimiento sostenible».

La Nueva Agenda contempla tres objetivos estratégicos con una dimensión social, una económica y una externa.

La dimensión social significa “utilizar el potencial de la cultura y la diversidad cultural para el bienestar y la cohesión social”. Esta dimensión se desarrolla a través de:  fomentar las capacidades culturales de todos los europeos ofreciendo un amplio abanico de actividades culturales y proporcionando oportunidades para una participación activa; impulsar la movilidad de profesionales en los sectores culturales y creativos y eliminar los obstáculos para su movilidad y proteger y promover el patrimonio cultural europeo como recurso compartido, con el fin de sensibilizar a las personas en torno a nuestra historia y valores comunes y reforzar el sentido de la identidad común europea.

El objetivo estratégico de la dimensión económica se define como “apoyo de la creatividad basada en la cultura en los ámbitos de la educación y la innovación y para el empleo y el crecimiento”. Este objetivo se articula a través de: fomentar el pensamiento artístico, cultural y creativo en la educación formal y no formal, en la formación a todos los niveles y en el aprendizaje permanente; impulsar ecosistemas favorables para las industrias culturales y creativas, fomentando el acceso a la financiación, la capacidad de innovación, la remuneración justa de autores y creadores y la cooperación intersectorial y fomentar las competencias necesarias para los sectores culturales y creativos, incluidas las competencias digitales, empresariales, tradicionales y especializadas.

Para aprovechar este potencial de transformación, la Comisión propone centrarse en tres ecosistemas concretos: la educación y la formación, las ciudades y las regiones y las industrias culturales y creativas propiamente dichas, con vistas a generar entornos que apoyen la innovación impulsada por la cultura.

El tercer objetivo es la dimensión externa, es decir el “refuerzo de las relaciones culturales internacionales”. Esta definición se concreta en estas acciones: apoyo de la cultura como motor de un desarrollo económico y social sostenible; promoción del diálogo cultural e intercultural para lograr unas relaciones intercomunitarias pacíficas y refuerzo de la cooperación en torno al patrimonio cultural.

A los tres objetivos estratégicos se suman dos acciones transversales: proteger y revalorizar el patrimonio cultural y el ámbito digital.

La estrategia en patrimonio cultural de la Comisión se basa en cuatro objetivos centrales (compromiso, sostenibilidad, protección e innovación) y se centra en diez temas clave para las actuaciones políticas intersectoriales, incluida la educación, el comercio ilegal, los principios de calidad para la restauración, el turismo cultural sostenible, las capacidades y la innovación.

La revolución digital permite nuevas formas innovadoras de creación artística; un acceso más amplio y democrático a la cultura y al patrimonio; y nuevos modos de acceder, consumir y monetizar los contenidos culturales. Para reflejar estos avances, la Comisión elaboró una nueva estrategia de la UE denominada Digital4Culture que complementó las propuestas de emisión, audiovisuales y de derechos de autor con arreglo a la estrategia del Mercado Único Digital y sentó las bases de acciones futuras de la Unión.

En la misma línea, el nuevo Plan de trabajo de la Unión Europea en materia de cultura para el período 2019-2022[14], adoptado por el Consejo Europeo en noviembre de 2018, estableció cinco prioridades principales que deben abordarse debido a su valor añadido europeo y a la necesidad de una acción conjunta. Se trata de: la sostenibilidad en el patrimonio cultural; la cohesión y el bienestar; un ecosistema que apoye a los artistas y a los profesionales de la creatividad y la cultura, así como los contenidos europeos; la igualdad de género; y las relaciones culturales internacionales. Junto con la digitalización, el desarrollo de estadísticas culturales comparables y fiables se considera un importante problema horizontal adicional que debe abordarse para apoyar la formulación de políticas basadas en pruebas, tanto a nivel europeo como nacional.

Hay que destacar la especial atención al papel de la cultura a nivel local que impulsa la Unión Europea y su visión que una ciudad no puede prosperar sin una oferta cultural animada y unos sectores creativos saludables. El florecimiento de la cultura y la creatividad locales mejora la calidad de vida de los ciudadanos, refuerza la cohesión social y potencia la competitividad de las empresas. Los ambiciosos programas de regeneración cultural iniciados por las Capitales Europeas de la Cultura, como Mons 2015 (Bélgica), Linz 2009 (Austria), Liverpool 2008 (Reino Unido) y Matera 2019 (Italia), demuestran que los gobiernos municipales comprometidos con un desarrollo sostenible prestan una mayor atención a las políticas que valorizan los recursos culturales locales y promueven las iniciativas creativas.

d) New European Bauhaus

El último capítulo para reseñar de la política pública europea es la New European Bauhaus[15]. La Comisión Europea puso en marcha la iniciativa a finales de 2020 para unir a las comunidades y para conectar el Pacto Verde Europeo con nuestras vidas y espacios vitales y “insta a todos los europeos a imaginar y construir juntos un futuro sostenible e inclusivo que sea hermoso para nuestros ojos, mente y alma”.

Con la creación de puentes entre los diferentes orígenes, yendo más allá de las disciplinas y basándose en la participación a todos los niveles, la Nueva Bauhaus Europea inspira un movimiento para facilitar y guiar la transformación de nuestras sociedades de acuerdo con tres valores inseparables: la sostenibilidad, desde los objetivos climáticos hasta la circularidad, la contaminación cero y la biodiversidad; la inclusión, desde valorar la diversidad hasta garantizar la accesibilidad y la asequibilidad y la estética y la calidad de la experiencia para las personas, mediante el diseño, las emociones positivas y los beneficios culturales.

La iniciativa se promueve con los Premios de la Nueva Bauhaus Europea. Las dos primeras ediciones en 2021 y 2022 demostraron que las comunidades locales pueden aunar esfuerzos y encontrar soluciones creativas que mejoren nuestras vidas. En los dos últimos años, los premios recompensaron la excelencia y la creatividad a la hora de implantar la Nueva Bauhaus Europea y destacaron los proyectos, ideas y conceptos sobresalientes (se recibieron en total más de tres mil candidaturas) que inspiraron aún más el desarrollo de la iniciativa.

El proyecto portugués Replay fue uno de los ganadores de la edición del 2022 en la categoría «Dar forma a un ecosistema industrial circular y apoyar el pensamiento del ciclo de vida». El proyecto, encabezado por Zero Waste Lab y Precious Plastic Portugal, desarrolló una red para recolectar y seleccionar juguetes al final de su ciclo de vida, para transformarlos en nuevos juguetes. A lo largo del 2021 desarrolló un circuito de reciclaje en los municipios de Figueira de Castelo Rodrigo, Oporto, Cascais, Lisboa y Évora. El plástico recolectado se envió a cinco laboratorios de Precious Plastic Portugal para la transformación creativa en un nuevo juguete, votado por más de 260 niños.

Al igual que en 2022, los premios de 2023 se otorgarán en cuatro categorías que se basan en los ejes temáticos de transformación que guían la materialización de la Nueva Bauhaus Europea: la reconexión con la naturaleza, la recuperación de la sensación de pertenencia, la prioridad a los lugares y a las personas que más lo necesitan, y la necesidad del análisis del ciclo de vida a largo plazo en los ecosistemas industriales. 2023 será el Año Europeo de la Capacidades. En este contexto, la edición 2023 de los premios también incluirá un apartado temático adicional sobre educación y aprendizaje.

De los retos postcovid a la inteligencia artificial

Para finalizar esta primera parte dedicada a explorar el concepto ciudad creativa considero pertinente apuntar, a modo de decálogo, lo que a mi modo de entender son los retos actuales del ecosistema cultural europeo y que la covid-19 puso al descubierto:

  • La cultura es un derecho esencial, forma parte de la vida del ciudadano y se protege con los derechos culturales.
  • Lo cultural se relaciona de forma directa y es interdependiente con la educación, el medioambiente, el hábitat y el urbanismo, la salud y la comunicación.
  • Explorar nuevos territorios para la cultura en la escuela, en la empresa, en la ciencia para tener un impacto diferenciador, pero con el valor añadido de la mediación.
  • Promover el protagonismo de la ciudadanía en los procesos de toma de decisiones.
  • Reivindicar la sociedad civil como una variable imprescindible para la gobernanza y su papel en el diálogo con las instituciones dominantes (el Mercado y el Estado).
  • Desarrollar la igualdad de género de forma transversal.
  • Impulso de la cultura comunitaria, la economía social y solidaria y su contribución a la democracia cultural.
  • Reivindicar la cultura de la cooperación, el intercambio cultural y la creación de redes.
  • Situar las condiciones laborales de los profesionales de la cultura como un tema prioritario de la agenda cultural.
  • Gestionar estratégicamente la transición de la net culture a la Inteligencia Artificial.

Hablando de Inteligencia Artificial no podía faltar nuestra particular exploración de ChapGPT y su respuesta a la pregunta de que es una ciudad creativa[16]. Esta es su respuesta:

  • “Una ciudad creativa es una ciudad que fomenta y promueve la creatividad en todas sus formas, incluyendo el arte, la cultura, la innovación y la tecnología.
  • En una ciudad creativa, se establecen espacios de convivencia para artistas, creadores, emprendedores y pensadores para colaborar y conectar, lo que resulta en un ambiente más dinámico y vibrante.
  • Es un lugar donde se nutre la creatividad y se incentiva la producción de nuevas ideas y proyectos, mejorando así la calidad de vida de los habitantes y atrayendo a turistas y empresas”.

Sin duda es un buen ejercicio de tratamiento de información y su contrapunto es un texto reciente del filósofo Daniel Innerarity que hacía la siguiente reflexión: “En vez de atemorizarse con que la superinteligencia termine anulando la nuestra, haríamos bien en preguntarnos qué es lo específico e insuperable de nuestra inteligencia, y dedicarnos a cultivarla, de modo análogo a cómo la mecanización del trabajo impulsó los oficios más creativos”[17].

Lo que es indiscutible es que la disrupción tecnológica de la Inteligencia Artificial alterará drásticamente los requerimientos que la sociedad dirige a las organizaciones públicas en lo que afecta a sus sistemas de producción, a las competencias y perfiles profesionales necesarios, a las formas de organizar sus procesos y actividades y a los modos de relacionarse con los ciudadanos.

 


Este texto corresponde a la primera parte de la conferencia inaugural del I Encuentro Internacional de Ciudades Creativas y Desarrollo Sostenible organizado por el ayuntamiento de la ciudad portuguesa de Castelo Branco del 12 al 15 de abril en el proceso de presentación de su candidatura a la Red de ciudades creativas de la UNESCO en la categoría de artesanía y artes populares basada en el bordado de Castelo Branco. El proceso de candidatura se inició a principios del 2022 y ha finalizado a finales de junio del 2023 con la presentación del expediente de solicitud a la UNESCO. En el Encuentro han participado representantes de ciudades creativas en el ámbito del bordado [Ilha da Brava (Cabo Verde), São Luiz do Paraitinga (Brasil), Tetuán (Marruecos), San Cristóbal de Las Casas (México), João Pessoa (Brasil) y Cidade da Praia (Cabo Verde)] y de la red de ciudades creativas de Portugal (Caldas da Rayha, Covilhã y Idanha-a-Nova). Ucrania ha sido el país invitado del Encuentro. Más información: https://www.kreanta.org/ciudades-creativas-de-la-unesco-y-candidatura-de-castelo-branco/

Foto de portada: Feria de emprendedores en el Centro Metropolitano de Diseño. Actividad de las VI Jornadas Internacionales Ciudades Creativas Kreanta que tuvieron lugar en la ciudad de Buenos Aires en el 2014.


 

[1] El programa CCK tiene como objetivos específicos: impulsar el desarrollo de la creatividad y la innovación en la agenda local de la cultura; reflexionar sobre el impacto y las relaciones de la cultura y las industrias creativas con el territorio, la economía y la competitividad de las ciudades; favorecer la internacionalización de los proyectos locales a través de la creación de dinámicas de cooperación ciudad-ciudad y articular dinámicas de coproducción y cooperación entre los diferentes actores urbanos de Europa y América Latina de forma permanente y basadas en redes y/o plataformas.

[2] https://ciudadescreativas.org/wp-content/uploads/2017/06/memoria-sitges-2008.pdf

[3] Fundación Kreanta tiene registrada “Ciudades Creativas” como marca nacional en España desde abril del 2009.

[4] The Rise of the Creative Class. And How It’s Transforming Work, Leisure and Everyday Life editado en Estados Unidos en el 2002 y en España en el 2009 con el título Las ciudades creativas. Por qué donde vives puede ser la decisión más importante de tu vida

[5] https://boomfestival.org/boom2023/

[6] https://ec.europa.eu/assets/eac/culture/library/studies/cultural-economy_en.pdf

[7] Los 4 ámbitos representados en forma de círculos concéntricos tendrían en el círculo central a las Artes y el Patrimonio (y las prácticas ligadas a estos ámbitos, fundamentalmente de servicios culturales); en un segundo círculo estarían las industrias culturales, es decir, aquellos ámbitos de reproducción, distribución y consumo masivo de contenidos o producciones culturales (aquí encontramos el libro, el cine, el disco, etc.); un tercer círculo contempla una evolución industrial ampliada de los contenidos culturales hacia las llamadas industrias creativas (aquí encontramos el diseño, la arquitectura, la moda, los videojuegos, etc. ); y un cuarto círculo que recoge toda la industria auxiliar y de soporte a los anteriores ámbitos (hardware y tecnología de soporte, redes, producción gráfica, servicios auxiliares, etc.).

[8] https://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=COM:2010:0183:FIN:ES:PDF

[9] Las industrias culturales son las que producen y distribuyen bienes o servicios que, en el momento en que se están creando, se considera que tienen un atributo, uso o fin específico que incorpora o transmite expresiones culturales, con independencia del valor comercial que puedan tener. Además de los tradicionales sectores artísticos (artes escénicas y visuales y patrimonio cultural) también incorporan el sector audiovisual, los videojuegos, los nuevos medios de comunicación, la música, el sector editorial y los medios de comunicación. Este concepto se define en relación con las expresiones culturales en el contexto de la Convención de la UNESCO de 2005 sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales.

[10] Las industrias creativas son aquellas que utilizan la cultura como materiales y tienen una dimensión cultural, aunque su producción sea principalmente funcional. Entre éstas se incluyen la arquitectura y el diseño, que integran elementos creativos en procesos más amplios, así como subsectores tales como el diseño gráfico, el diseño de moda o la publicidad. A un nivel más periférico, muchas otras industrias se basan en la producción de contenido y por tanto presentan un cierto grado de interdependencia con las ICC. Se trata entre otros, del turismo y el sector de las nuevas tecnologías. Sin embargo, estas industrias no están explícitamente contempladas por el concepto de ICC utilizado en el Libro Verde.

[11] https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX%3A32013R1295

[12] https://composite-indicators.jrc.ec.europa.eu/cultural-creative-cities-monitor

[13] https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52018DC0267

[14] https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52018XG1221(01)&from=EN

[15] https://new-european-bauhaus.europa.eu/index_en

[16] Consulta realizada el 13 de abril de 2023.

[17] https://www.lavanguardia.com/opinion/20230311/8815754/teme-chatgpt.html